22 octubre 2006

Sinsabores

Cuando uno entra en su inocencia en este mundo, no es consciente ni en lo más mínimo de lo podrido que está. A medida que pasan los acontecimientos y con ellos los meses, llega a sentirse asqueado de lo que va sucediendo.
Al principio vas captando la poca sensibilidad que muchos profesionales tienen. La mayoría de las personas que adoptan vienen de calvarios personales o de pareja que no imaginamos, pero hay profesionales que se dedican a ésto, muchos más de lo que uno piensa, sean funcionarios de la Junta o miembros de las entidades o mediadores que trabajan en los países, que pasan de ésto. Te tratan como si estuviésemos hablando de documentos banales o simples papeles, cuando detrás de ellos están los corazones de las personas con las que tratan. Corazones dañados y que siguen hiriéndose a medida que los meses y las trabas van transcurriendo.
El curso de formación es un bálsamo en medio de los sinsabores. En él se aborda el tema de verdad, sin tapujos, pero con el ánimo para continuar adelante si de verdad estás preparado. Pero es un espejismo. Después vuelve el desierto. Un certificado de idoneidad por el que la Junta se ahorra una pasta al no contratar gente que desarrolle este servicio público con unos períodos de tiempo prudenciales -"si no quieres esperar para que te hagan el certificado, pase por caja y verá usted que bien". Luego , 4 meses, 4 meses, para que te den el certificado, porque sólo hay tres personas que valoran las idoneidades , y como una está de baja....
Condiciones para adoptar: ¿capacidad de amar? ¿necesidad de ser padres?...pero ¿es usted diabético? ¿se ha quedado embarazada en el proceso de años para adoptar? Qué mala suerte...Tal vez en estos años ha tenido la mala suerte de enfermar de cáncer...vaya, no puede usted ser padre o madre. Su hijo/a se quedará en tierra. Pero...no se preocupe, que si es diabético con un poquito de pasta se puede arreglar...todo se puede arreglar con pasta. Que pena. Porque si no puede ser padre o madre biológico pero no tiene mucha, pero mucha pasta, se quedará sin hijos. Es cierto que la Junta es responsable de que los menores vayan a un hogar que tenga recursos, pero eso es una cosa y lo que cuesta es otra. Por ejemplo, como vivas de alquiler, lo tienes más crudo.Como no demuestres ante el juez que tienes dinero de sobra, vas listo. Y muchos detalles más.
Idoneidad. Hay que hacerla, ya lo hablaremos en otro capítulo, cada vez estamos más convencidos. Pero, ¿por qué no hacen un certificado de idoneidad para los funcionarios, las ECAIS o los mediadores? ¿Nadie valora el daño que pueden llegar a hacer?
Y vamos al país. Frialdad , que interpretamos como rusa al principio, pero que ya no sabemos como catalogarla. Y luego, compraventa, pongamos los nombres en su sitio. Una vez escuché que la adopción es un tráfico legal de niños. Reflexionen. De pronto, un niño por aquí, dos por allí, que si estos no, tal vez estos si, elección de sexo para el que presione, ahora te busco este niño por allí, este tiene este retraso y este otro -según convenga cuantificamos-...Y pasta.
Estos son los motivos y no otros los que a veces nos han hecho casi arrojar la toalla, el participar de este mundo lleno de intereses en el que muchos ponen la mano y hay niños de por medio y padres necesitados por otro. ¿El fin justifica los medios? Nunca he sabido responder de forma certera a esta pregunta. En esta ocasión, pensamos que si, y que Álvaro, o Manuel, o Satcha, o Margarita, o Javi, o Samuel, no tienen la culpa de que los mayores seamos tan estúpidos y vivamos en un mundo que muchas veces hace aguas.
Ojalá estos niños puedan pensar a veces, como pensamos nosotros, tal vez como ilusos, que otro mundo puede ser posible.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

soy juan antonio, me lo estaba pensando pero voy a hacer mi comentario, sin anestesia. Sobre lo de que el fin justifica los medios, nunca, bajo ningún concepto, jesús obligó a pedro a enfundar la espada cuando lo iban a apresar, la coherencia es una putada muchas veces. Lo que quiero comentar es un poco complicado, espero explicarme bien. No estoy de acuerdo en la relación causal fin-medios entre vuestra paternidad y la corrupción del proceso, no me gustaría ser tan miope. La providencia son los verdaderos medios en mi opinión, Dios ha estado presente en vuestra libre decisión de emprender esto, en vuestros viajes, en el nacimiento de Álvaro, en su casa cuna, etc. Lo que tú defines como "medios", yo los veo como un buitre de 130 kilos con falda, y unos parásitos con mesa y sello oficial, que son carroñeros. Pero claro, en esa sociedad con esa economía con esa necesidad de subsistencia yo puedo llegar a comprender, relativizando claro, que haya que aprovechar las oportunidades, y eso sois vosotros para ellos, una oportunidad de trincar, pero claro, no juzguéis y... Otra cosa bien distinta son los de aquí, la pandilla de ineptos, sinvergüenzas y miserables que se aprovechan de la desventaja emocional de dramas familiares para robar y aprovecharse. Para ellos, dejémonos de pajas mentales, y ten un par de huevos y pon sus nombres aquí en el blog y denunciémosles. Así podremos hacer de verdad un mundo mejor para nuestros hijos, Álvaro el primero.

Carlos Alberto dijo...

Tanta vehemencia en estos comentarios me impresiona, pero está bien, porque los primeros que lo vivimos así somos nosotros.
La psicóloga del curso de formación, en medio de padres ansiosos por tener hijos e ilusionados con la adopción, dijo un día que ojalá alguna vez esta posibilidad desapareciera. Creo que ya lo he comentado alguna vez. Aquello fue un revuelo y casi se la comen. Desde hace tiempo nosotros hemos llegado a entenderlo. Al fin y al cabo, participar en el proceso es, de alguna manera, seguir fomentando y alimentando el corrupto sistema. A eso se refería. ¿El fin -los niños- justifica participar en este embrollo y fomentarlo? Nosotros ya respondimos, aunque no sin dolor. Cada uno se haga la reflexión.
En un principio no queríamos meter esto en el blog. La mayoría de los padres caen en el olvido de todo esto cuando tienen a sus hijos con ellos. Nosotros, cansados de estos aspectos, queremos finalmente que quede constancia de que este camino no es de rosas y reflejar estos hechos para que se conozcan y para aprender también de ellos y sacar conclusiones para nuestra propia vida, que es, en definitiva, lo que con gran sensibilidad ha hecho Inés