05 octubre 2006

La sala de música



La sala de música de la casa cuna es una salita con unas 15 o 20 minúsculas y simpáticas sillitas con adornos sobre una extensa alfombra. Un piano al fondo y típicos instrumentos musicales de los niños -panderetas, carracas,...-, además de pequeños muñecos para jugar. Adornada con unos sillones de dudoso gusto y una mesa, se supone que allí reciben los niños algo de educación musical. Fue en esa sala donde tuvimos nuestro segundo contacto con Álvaro el día 27. Rafa y María habían ido a ver a un niño y nosotros nos colamos en una visita extra no programada.
Cada encuentro con Álvaro era un pequeño reto, ya que su primera reacción era siempre la misma: llorar conmigo y recelo ante el resto. Viendo el éxito de la mañana, repetimos con los pastelitos y funcionó. Como le atraían los juegos de bebés, probamos, también con éxito, con pequeños juegos de sonidos y colores que llamaron su atención. Seguíamos viendo que reaccionaba bien a esos estímulos. Fuimos también jugando con los instrumentos musicales y como colofón Inma interpretó unas piezas al piano acompañada de Pablo en el que volvió a poner de manifiesto que su fino oido no tiene límites.
Como ya teníamos confianza, jugamos al esconder los cuatro. A Pablo le encanta, y Álvaro no sabía muy bien de que iba el rollo ese. Fue un rato divertido.
La tarde acabó con dos charquitos de Álvaro -los pañales son sustituidos por extraños trapos que calan- que fueron señalados por el chivato de su hermano - a éste le van a "canear" en el cole...- y la alfombra un tanto deteriorada por los mismos. Ante el cariz que los acontecimientos iban tomando, las cuidadoras optaron por llevarse a Álvaro. Pablo de vez en cuando nos recuerda que "Alo" se ha hecho pipí y que jugó al esconder.
Por cierto. Ayer estaba Pablo repartiendo unos palillos de pan a papá, a mamá, a Pablo y ...a Álvaro. Para comérselo.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Bueno, bueno, a este ritmo las proximas comidas de navidad las tendremos que hacer en un campo de futbol! Estoy contentisimo, por vosotros y por Alvaro, que suerte tener unos padres asi. Queria mandaros mi enhorabuena y espero veros en la boda de Belen, asi me contais con mas detalle.
Un beso enorme desde la ciudad de la torre inclinada.
Antonio M.