19 febrero 2007

SAN ÁLVARO


Con motivo de esta extrañísima onomástica -celebramos San Álvaro en un ortodoxo que será bautizado proximamente y que ahora mismo no sabemos muy bien qué es, salvo oficialmente hermano del Nazareno-, os subimos algunas fotos del prota.









18 febrero 2007

El cumpleaños

El día 30 de Enero se celebró el primer cumpleaños de Álvaro. Aunque cumplía dos años, era la primera vez que se celebraba como tal, ya que dudo mucho que en la casa cuna soplara las velas.
La primera parte tuvo lugar el mismo día 30. Con la presencia de sus abuelos, sopló sus primeras velas. Entonó a su manera el cumpleaños feliz -la guardería ha sido escuela del mismo-, ayudado por su hermano que le iba soplando la letra...y luego las velas. Fue un momento simpático, ya que ha aprendido a soplar pero sin fuerza, aunque realiza numerosos intentos. Entre sus soplidos y los de Pablo, las velas se apagaron y ... a la tarta. Globos, juguetes, baile en el salón...nos acompañaron esa tarde.
Tres días más tarde lo celebró junto con los mellis y Marcos, que también cumplían años esa semana. En esta ocasión, multitudinaria, nos rodeamos de la peña "Madres Expertas", amigos varios y niños, muchos niños. Álvaro estuvo intranquilo, sobre todo al principio. Creo que tanta gente la agobiaba. Pero a la hora de la verdad, volvió a soplar como el que más, a cantar -a su modo- y a aplaudir con fuerza con todos sus compis.
Posiblemente Álvaro no ha sido muy consciente de este cumpleaños. Pero está claro que, poco a poco, va entrando en "nuestra cotidianeidad". A veces no se si nuestras costumbres o rutinas son buenas o no, son las que tenemos. Pero seguro que le dan la alegría que no ha tenido ni que tendría. Muestra deello es que cada día se ríe más, y, aunque se queja mucho de cosas que a veces ni entendemos, lo vamos viendo feliz de vivir en esta tierra.

11 febrero 2007

La pizzería

Sucedió en Moscú el 7 de Diciembre. La mañana iba...bueno, con un paseo por sitios chulísimos pero con un niño de tres años y medio -Juan Antonio-, otro de dos y medio -Manuel- y con nuestro Álvaro, todos ellos con un tiempo total de permanencia en sus nuevas familias de ...36 horas. Esto significa: niños corriendo sin rumbo fijo, padres detrás de ellos intentando llegar a algún puerto, correteos por la Plaza Roja cual parque urbano cualquiera,...leve caos.
Llegó la hora de comer y Anna, la intérprete, sugirió ir a una pizzería.
Cualquier padre que lea esto y tenga hijos en esta franja etaria puede suponer que la situación que venía es para nota. Rafa y María no sabía los tintes a los que podría llegar semejante idea. Nosotros suponíamos la situación, pero todo fue mucho más "heavy" de lo que imaginábamos.
Eso si, hubo un momento en el que todos, niños y adultos estábamos en la misma mesa. Duró poco ese momento, pero en él volaron hacia otras mesas trozos de pizza, cubiertos, servilletas....Nunca estuvimos los 8 sentados a la vez.
Con un estrés fuera de todo lo controlable, Rafa comenzó a desgranar improperios a sus recientes niños. Anna, preocupada, dijo: "Estás diciendo palabras malsonantes". Lo mínimo fue decirle a su mayor, "draculín" , seguido de numerosos motivos cariñosos. Carreras bajo las mesas, spaguettis voladores, pizza engullida de pie tras los niños....Anna, en una esquina de la mesa, como si estuviera acojonada, miraba la situación y probablamente pensaría que jamás tendría niños. No habló en toda la comida y se limitó a mirar con los ojos fuera de las órbitas.
Ahora, con el tiempo algo pasado, recordamos esta escena con risas -sobre todo al repetir los tacos de Rafa a sus hijos fuera de sí-.
Esto no fue sino el comienzo de una experiencia que no es nada fácil. A veces se pinta la adopción con múltiples colores y bellas músicas que pueden emocionar a cualquiera. Auque las emociones que produce el proceso son variadas e indescriptibles, el camino no acaba con el juicio. Más bien empieza. Los niños se van a encontrar con nuevos idiomas, climas, alimentos, caras que jamás han visto, hogares que no conocen, olores, y,ojo,normas y rutinas completamente distintas. Incluso con hermanos nuevos -"y qué es un hermano?" se preguntarán-. Esto puede dar lugar, en numerosos casos, a alteraciones del ánimo del niño, llantos incomprensibles, trastornos de contucta, agresiones y autoagresiones...que van a suponer en los padres estados de perplejidad, alteración del ánimo e incluso pueden llegar a cuestionarse el motivo de los pasos que dieron. Es ahora cuando tienen que salir a relucir más que nunca las motivaciones que se tienen para recorrer medio mundo y convivir con tu hijo. Es fundamental el apoyo de la pareja y de la gente para aguantar un duro tirón que puede durar meses e incluso años.
La mayoría de los padres que adoptan comentan que , pasado un tiempo, se les olvida cotidiamente que uno de sus hijos es adoptado, y lo ven "como uno más". Pero hasta llegar a ese punto ha sido necesario un esfuerzo que la mayoría de nosotros no esperábamos. Supones que va a ser difícil, pero realmente en muchos casos lo es. Poco a poco se va estableciendo la vinculación y todos nos vamos acostumbrando, aunque el camino está jalonado de rosas y de espinas.
La mayoría de la gente no comenta esto. Nosotros pensamos que es preciso saberlo. La falta de comunicación real entre padres adoptantes lleva a veces a crear falsas expectativas que te pueden conducir a situaciones complejas.
El final suele ser casi siempre bueno. Pero hasta el hacen faltas grandísimas dosis de paciencia, comprensión de la situación, cariño que a veces hay que sacar del fondo del alma y apoyo de los dos como casi nunca.
La aventura de ser padres, en este caso adoptivos, como cualquier aventura de la vida en la que el amor está presente, tiene de todo.

07 febrero 2007

De turismo






Algunas imágenes de nuestro breve turismo moscovita. Tenemos una deuda con toda Rusia. Volveremos de verdad como turistas para ver con los ojos de Álvaro su pueblo con tranquilidad, sin los estreses de estos días, para disfrutar de lo mucho que ofrece este país.

06 febrero 2007

Moscú

El madrugón que Rafa y yo nos pegamos para ir al consulado fue importante. Desayuno frugal en el hotel Ucrayna, con un salón gigantesco similar al del Moscú con buffet extraño para el occidental. Salimos en el coche y antes de las ocho estábamos "en casa". Y era estar como en casa cuando el guardia de seguridad, ruso eso sí, te abre la puerta con un "buenos días". Y era estar como en casa cuando un policía nacional, vestido de policía nacional, de Algeciras, con melenilla, te dice que pases. Y la gente hablaba en castellano. Un oasis.


Nos atendió una de las jefecillas del consulado. Un castellano perfecto, pero un frío carácter ruso, marcaron el depósito de nuestros documentos. Por suerte, todo en orden. Cualquier problema hubiera supuesto esperar tres días más en Rusia. Algo complicado con los niños.


Terminado el papeleo, volvimos al hotel, donde nos encontramos a los niños y las madres en el inmenso salón desayunando. Decidimos dar un paseo por el metro y la Plaza Roja. Impresionante. Álvaro se quedó dormido en brazos la mitad del paseo. Estar en la Plaza Roja con los niños no era fácil: carreras, ganas de irse, frío...en media hora habíamos terminado el paseo.


¿Y ahora qué hacemos? Que día más largo, pensaba yo. Menos mal que no tenemos que estar aquí tres días más.

Nos fuimos,....al Mc Donald a las 12 de la mañana a tomar un café. Estaba lleno, no teníamos ganas de café ni de hamburguesa, los niños no querían estarse quietos,....vaya rollo.
Lo de la pizzería lo cuento en otro capítulo.

Al terminar de comer, a la habitación. Allí pasamos toda la tarde. Álvaro se dedicó a dar vueltas por la habitación y a media tarde hicimos una visita a nuestros compis a su habitación. Finalmente, a las 9 y tras una tarde inteminable, nos fuimos a dormir viendo el canal internacional de TVE.


Moscú, una gran visita.