03 octubre 2006

Rafa y María



Antes de contar esta historia, reflejar que hemos pedido permiso para hacerlo a sus protagonistas.
Rafa y María llevan 23 años casados. El tiene 41 y ella 39. Han hecho todos los intentos del mundo para conseguir un niño: inseminaciones -8- , tratamientos de fertilidad, ...en innumerables clínicas de toda Europa. Para colmo, pertenecen a una familia extensísisma, tanto de hermanos propios como de 40 sobrinos, teniendo ahijados por todas partes. Han tardado mucho en decidirse por la adopción, pero aquí están.
Viajaban con la idea de adoptar a dos hermanos. En este caso, Sergei, de dos años, y Dimitri, de tres y medio. La ilusión, enorme,como se puede imaginar.
La mañana del martes 26, mientras nosotros conocíamos a Nikita, ellos hacían lo propio con Sergei. Ilusionadísimos y locos de contentos, comenzaron a llamar a Málaga, a enviar su foto por móvil... "Málaga está parada", les decían por teléfono.
Por la tarde, fuimos a conocer a Dimitri. Nosotros fuimos porque la noche de antes Marina había comentado que tenía fisura palatina. Ellos no sabían este dato y no sabían lo que era ese problema. Tal vez un error de Marina, que decía que estaba convecida de habérselo dicho, tal vez una mala interpretación de la traducción,...el caso es que ellos no sabían nada. Como Pablo tiene lo mismo pero en su labio -la fisura palatina es la prolongación de lo que Pablo tiene al paladar-, les acompañamos.
Efectivamente, Dimitri no tenia el labio fisurado, pero si el paladar blando -el más posterior, para entendernos-. Sus dientes,...pues no estaban, pero no por la fisura, sino que por la ausencia de leche -no toman los niños de las casas cuna "porque no les gusta", según dicen- eran un resquicio de lo que un día fueron y se pegaba a la encía ese resto como no habíamos visto nunca. Hasta ese momento, Dimitri ya había jugado un rato con ellos, les había dicho lo que allí se suele decir -"papa y mama"- y estaban todos bien. Cuando Rafa y María vieron lo que había y les tuve que explicar que supondría intervenciones y tratamiento con logopeda -vaya rato, y eso que estoy harto de dar cursos de malas noticias-, se hundieron. Ellos y el niño se alejaron y Dimitri vagaba en el jardín, solo y alejado del resto de niños percatándose de que estaba siendo rechazado por un motivo que se le escapaba.
Aún ahora al recordarlo me hiere esa estampa.
Decidieron rechazar la asignación, haciendo lo propio con su hermano, ya que si se rechaza a uno, se hace con el otro.
Vaya desde aquí que si alguien los entendía, éramos nosotros. Recordé una y otra vez el nacimiento de Pablo y que yo mismo buscaba esa tarde la puerta de salida. Ellos la tenían y la tomaron. No podíamos juzgarlos. Estaban sometidos al mismo shock que nosotros tuvimos aquellos días.
Esa noche nadie durmió. Ellos, por el brutal impacto emocional y el rechazo con todo lo que habían vivido hasta ahora. Nosotros, no por haber conocido a Álvaro, sino porque se quedaban dos niños por una maldita fisura, por el mismo problema de nuestro hijo.
Marina, que se sentía muy mal también, movió hilos y comenzaron a aparecer niños. Por la mañana, otra pareja de hermanos, que también rechazaron, presa aún del impacto, la presión emocional, el no sentirse preparados -al menos así lo vivían al haber rechazado-. Por la tarde, en su última oportunidad -sólo pueden hacerse dos rechazos y al tercero te vas para casa - conocieron a un niño sólo. Dejaron para la mañana siguiente su decisión.
Mientras, nosotros nos impregnábamos hasta el tuétano de toda esta negatividad. La cercanía del problema, el triste ambiente del microbús y nuestra presencia como médicos tratando de cuantificar el retraso en el desarrollo de los distintos niños que aparecían transformaban un viaje que tendría que ser alegre en una experiencia de una grandísima dureza. No es fácil ver como se rechazan niños y se quedan allí.
Abatidos, María y Rafa estaban a punto de arrojar la toalla y volverse a Málaga de manos vacías. Pero sucedió algo casi milagroso. Durante este segundo día en el que vieron a estos niños, el día posterior al rechazo, la mañana, la tarde y la noche fue un sinfín de llamadas al móvil. Cada uno con el suyo, estuvieron permanente agarrados a él recibiendo llamadas de hermanos, cuñados, sobrinos, padres, trabajadores de su fábrica, con un unánime mensaje: esos niños -los primeros- son los vuestros, y esos niños se vienen a Málaga. Rafa comenzó a llamar desde la habitación del hotel a cirujanos pediátricos, otorrinos,...para informarse. Miraban a Pablo y nosotros les contábamos nuestra historia. Y mientras, más y más llamadas.
A la mañana siguiente, volvieron a ver a Dimitri. Y decidiron que Sergei y Dimitri, o, lo que es lo mismo, Manuel y Juan Antonio, fueran hijos suyos.
Rafa y María son gitanos. Sobre los gitanos se hablan muchas cosas. Unas serán más ciertas y otras menos. Pero nosotros nos quitamos el sombrero ante el aliento y el ánimo que esta familia envió desde Málaga. Esos niños los van a criar ellos dos, pero, como les dijimos, no son suyos: son de toda esa familia que se volcó para acogerlos. Y ellos han demostrado ser unos valientes.
Ya por la noche, más tranquilos, el día finalizó con Luba, la intérprete, María y Rafa, cantando por bulerías en las calles de San Petersburgo, como refleja el documento gráfico histórico de arriba.

5 comentarios:

Anónimo dijo...

Primo, como te pille el blog la Ana Rosa Quintana, vas a salir en T5, ya mismo te ponen de pareja con la Campos para recuperar su audiencia perdida.
Áhora en serio, ánimo y felicidades a María y Rafa, y a todos aquellos que saben hacer una lectura diferente de lo que se nos presenta como la realidad.
Y no te olvides de dedicar un día, cuando baje la audiencia del blog, al difunto Pacto de Lucena.
¡Ánimo!
Carlos

Carlos Alberto dijo...

Soy yo mismo. La verdad es que releyendo la historia, ni Quiñones habría hecho un pasodoble así. El del bombero es un chiste al lado de ésto.
Hemos meditado si escribirlo o no, pero finalmente hemos pensado que es una forma de homenajearlos. Además, la historia nos afecta tanto que es un poco nuestra también, así que decidimos contarla.Al menos, el final es feliz.
Un beso a María y Rafa. Sabemos que estáis pasando malos momentos por otros motivos. Sois fantásticos.

Anónimo dijo...

soy juan antonio, este mensaje es para sara y rafa, por aquello de que los amigos de mis amigos...
No sé cual es vuestra motivación , nos os conocía, no nos conocéis. Ahora carlos ha conectado nuestras vidas.No sé si nuestros caminos se cruzarán algún día, pero de algo podéis estar seguros, contáis con nuestro respeto, y si os sirve de algo con nuestra oración, pero sobre todo con mi más profunda admiración, si habéis conseguido superar dos viajes con cabrera, su cámara de fotos,su sonrisa de oreja a oreja y sus dinámicas de grupo, sois unos auténticos héroes!!

Anónimo dijo...

María, perdón por el lapsus anterior, rafa no ha ido con otra a adoptar niños por ahí, que yo sepa, o por lo menos carlos no nos lo ha contado.

Anónimo dijo...

OLE OLE Y OLE POR MIS PRIMOS....TODOS SABIAMOS K LOS NIÑOS VENDRIAN Y K VIVIRIAIS EL MEJOR CAPITULO DE VUESTA VIDA,VAYA GESTO TAN MARAVILLOSO K HABEIS TENIDO KON MIS PRIMITOS CHIKOS (JUAN ANTONIO Y MANUEL)AINSSSSS!!! K VIDA TAN BONITA LES ESPERA DENTRO DE ESTA FAMILIA TAN MARAVILLOSA POR AMBAS PARTES...MILES DE BESIKOOOOOOS DE VUESTRA PRIMA VANE.