El documento

Es nuestra intención que Pablo nos acompañe en el siguiente viaje. Pensamos que puede ser bueno para todos que se vaya implicando con su hermano, lo conozca, trate de jugar con él los días que lo veamos y luego se vea en el video los dos meses que habrá de espera posterior. El viaje va a ser un poco difícil, porque es largo, pero esperamos que merezca la pena.

Para viajar a Rusia, necesitamos la invitación de un hotel para hacerlo -eso es así de extraño-. Para ello, precisamos el pasaporte de Pablo. A su vez, para éste una copia literal de su partida de nacimiento.

Con todo este proceso, Pablo y yo nos plantamos ayer a las 8:15 en la puerta de la policía, con una considerable cola a esas horas. Allí se produjo una pelea por los números, la clásica pelea sin sentido de las colas, y le tuve que explicar a mi hijo lo absurdos que a veces somos los mayores. Tras sacar número -proceso tercermundista en el mundo de la tecnología y decirnos que había que volver varias horas después, nos dirigimos al registro civil. Nueva cola, nuevas peleas. La partida tarda....20 DÍAS!!!. Tras contarle mi vida al funcionario, harto también, supongo, de las vidas de los 20 previos y de los miles previos de los años anteriores, me dice que le traiga un documento en el que se justifique la urgencia.

Se me encendió la bombilla y me la jugué toda a una carta: la delegación. Y allí me presenté en la calle Ancha de Gracia a ver a los funcionarios de adopción. Me recibió el siempre sonriente guardia jurado ya mencionado en este blog y nos atendió después Paqui. Un monumento habría que hacerle. Lo nunca visto. Amabilidad, pase, sientese, que el niño juegue en esta mesa, que necesitan....le conté mi vida y accedió durante 30 MINUTOS a confeccionar el documento. Gracias a este documento la partida de nacimiento tardó la friolera de dos minutos en fotocopiarse y sellarse -el trabajo de 20 días- y el pasaporte lo recogeremos el lunes.

Desde este blog hemos criticado a los funcionarios de la junta. Hoy, sorprendidos, le dedicamos a Paqui y al guardia jurado este capítulo.

Se adjunta el documento, histórico, sin duda.

Respecto al comentario de José Ramón, es cierto que no es fácil ésto y que son muchos los que se enriquecen. A veces hemos pensado en dejarlo porque asquea la tajada que los personajes periféricos sacan, la gran tajada. El mantener este sistema de adopción, este círculo, da pena. Pero, como Inma dice, ese niño no tiene la culpa de ésto.

Mientras existan las adopciones, habrá padres que podrán ser felices e hijos que encuentren a sus padres. Pero se fomenta un sistema legal que hace que muchos vivan de los deseos de otros.