09 diciembre 2006

Comienza la vida con Álvaro


Ya estamos aquí. Y no se por dónde o cómo empezar. No se si contar el reecuentro, el juicio, la salida de la casa cuna, los primeros días, la reacción de Pablo...así que comenzaré por contar cómo nos va con 4 días de convivencia.
Estamos contentos con él. Lo vemos bastante feliz y adaptándose bien a nosotros. Se lo pasa bien, se ríe bastante - aunque es muy llorón y pide todo con lamentos- y vemos que está a gusto y relajado. Hasta ayer por la tarde no quiso acercarse a mi y sólo quería estar con Inma. Desde ayer hasta hoy, en estas últimas 24 horas, la evolución ha sido muy significativa, hasta el punto que nos hemos echado un rato de siesta y se ha quedando jugando con los abuelos. Así que su socialización está siendo buena.
Nosotros estamos un poco "chocados". Álvaro es un niño inquieto, como la mayoría de los adoptados, pero nosotros no estamos acostumbrados a eso. Todo lo busca, todo lo quiere, ...es, recordémoslo , un superviviente. Esto supone que se ha buscado la vida cada día. A veces tiene comportamientos un poco agresivos, nada especialmente preocupante, propios de la situación vivida. Esto, unido a que tenemos que hilar fino con Pablo, que vuelve a merecer otro capítulo, hace que nos encontremos un tanto a la expectativa de los acontecimientos, conscientes de que vamos a tener que trabajar bastante, con nosotros mismos por un lado, y con él por otro. Sabemos que no será fácil, pero educar es tan complicado como apasionante, y es un nuevo reto que aparece en nuestra vida.
Satisfechos, cansados -aún con el jet-lag y las emociones a flor de piel-, con algo de inquietud por las épocas que vienen, ...muchas emociones contrapuestas que habrá que ir sedimentando cuando la normalidad y la ansiada rutina aparezca.
Ya iremos viendo.

No hay comentarios: