27 agosto 2006

De cómo Pablo colaboró con su hermano

Transcurrían los primeros días del mes de Agosto de 2005. Desde la segunda quincena de Julio se estaban llevando a cabo las entrevistas para conseguir el certificado de idoneidad. Hasta ese momento todo había ido relativamente bien, a pesar de la exigencia de las mismas. Nos quedaba una prueba importante: la visita de la psicóloga a casa. Logicamente, la hicimos coincidir con un miércoles, el día que viene Pruden, nuestra queli, a limpiar. Tranquilos por este aspecto, nos preocupaban los test que teníamos que hacer los dos y la "entrevista" a Pablo. En realidad, esto consistía en que la psicóloga se quedaba con él sola y lo observaba y eso. Por aquella época Pablo no era muy sociable con los desconocidos; más bien, pasaba de ellos y trataba de venir con nosotros a toda costa. Así que Inma y yo estabamos pensando pues, lo típico, que duerma siesta para que no esté hecho un capullín, que veremos a ver de que pie cojea esta tarde, a ver si no monta un pollo,... . El caso es que Inma y yo nos quedamos haciendo los test y mientras ella trataba de copiarse de mi, Pablo estaba por la urbanización con la psicóloga. Posiblemente ha sido la tarde en la que ha estado más simpático de su vida con un extraño. Jugó con ella a recoger las piedras de la urbanización -ya sabéis que hijo de su padre que es ordena hasta las piedras-, la llevó a la piscina, saludó a los niños y ellos a él, les decía adiós a los vecinos,...en fin, un encanto de niño, el que todas las madres, fueran o no psicólogas, hubieran querido llevarse a su casa.
A Inma y a mi nos hizo pensar ese comportamiento. De alguna manera, Pablo ponía su granito de arena en la llegada de su hermano y vimos que el camino que habíamos iniciado los dos, era ya cosa de tres.
A pocas semanas de conocer a nuestro hijo, uno de los miedos que tenemos es la adaptación, ver su grado de desarrollo -obviamente inferior-, su comportamiento, su capacidad de aprendizaje,...pero cuando vemos Pablo nos tranquilizamos, porque será difícil que tenga mejor maestro y compañero de viaje.

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