Hermanos

A menudo nos decían que el ser de edades parecidas iba a ser ventajoso,ya que podrían tener una relación intensa, jugar juntos,... Tal vez sea cierto, pero si lo es, será más adelante. De momento, la relación es difícil. A veces pensamos que a Pablo le hemos hecho una faena. Al rey de la casa le han metido con calzador, con premeditación y alevosía, a un igual. Un competidor en toda regla. La ilusión que manifestó los meses previos a la llegada de Álvaro y los días primero han ido dando lugar a una lucha por los espacios y los roles familiares. Supongo que se habrá preguntado muchas veces "...y este, ¿cuándo se va?".
Si, todo es normal. Pero el día a día cuesta. Y eso que Pablo es un niño con el que se puede razonar y Alvaro muy poco a poco va entendiendo de que va la dinámica familiar. Estamos viendo comportamientos en Pablo que nos están dejando helados. Jamás pensamos que le pudieran salir algunas de las cosas que le salen: agresividad, malas ideas, ser sibilino....pero, pensándolo bien, es mejor que le salgan a que las reprima. Por otro lado, no le afecta en la guarde ni en su vida normal, que es un descanso.
Por otro lado, Álvaro tampoco se está quieto y se defiende. Porque cuando el rubio se cabrea...se le encienden los ojos y como estés por delante...Luego no es nadie, y su seño dice que le toman el pelo los compis. Y se le nota. Es noble y a pesar de que su hermano lo busca para "darle morcilla", es capaz de darle su osito para que esté contento.
Vemos también poco a poco como establecen un vínculo bonito. A pesar de que no se llevan demasiado bien, comienzan a no poder estar el uno sin el otro. Lo primero que hace Pablo cuando se levanta es preguntar por su hermano;Álvaro lo busca incesantemente cuando no está...y luego están juntos y...a resoplar y a inventarse qué hacer en cada conflicto.
Así que las fotos son bonitas, pero el día a día es muy complicado. Esperemos que mejore.